Santa Pola, un encantador pueblo costero en la provincia de Alicante, es conocido por sus playas de arena dorada, su puerto pesquero y su rica historia. Pero más allá de su belleza mediterránea, Santa Pola esconde un tesoro gastronómico que sorprende a los paladares más exigentes: la auténtica cocina asturiana.
Desde el momento en que cruzas la puerta, el aroma a sidra y a platos tradicionales te envuelve. La carta es un homenaje a los sabores de Asturias: fabada asturiana que reconforta el alma, cachopo crujiente y jugoso, quesos asturianos que despiertan los sentidos, y por supuesto, la sidra, escanciada con maestría.

Aunque Santa Pola es conocida por sus platos de mariscos y arroces, la influencia asturiana ha calado hondo en la oferta local. Aquí, puedes disfrutar de una cocina que fusiona lo mejor del Mediterráneo y el norte de España, creando una experiencia única para los amantes de la gastronomía.
Después de disfrutar de este festín asturiano en el Restaurante Llagarín, nada mejor que pasear por el puerto pesquero o relajarte en sus playas, que están a solo unos minutos. Santa Pola es un destino que combina sol, mar y una cocina deliciosa, siendo un lugar perfecto para disfrutar de una escapada completa.
Si alguna vez visitas Santa Pola, no te pierdas la oportunidad de probar el auténtico sabor de Asturias en este restaurante único, y descubre cómo la tradición asturiana se fusiona con el encanto mediterráneo.